Evaluación del efecto de metilfenidato sobre las funciones ejecutivas en pacientes pediátricos con trastorno de deficit de atención y su relación con el factor de crecimiento epidermoide

Abstract

. RESUMEN El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es un desorden común de la niñez caracterizado por inatención, hiperactividad, aumento de la impulsividad y desregulación emocional, resultando en discapacidad en múltiples dominios de la vida. Sin embargo el tratamiento convencional para TDAH, a base de metilfenidato, tiene una alta efectividad para controlar los síntomas principales. El modelo neuropsicológico actual para TDAH involucra principalmente la función ejecutiva como el dominio cognitivo más afectada en estos paciente. Por otro lado, el perfil de biomarcadores no ha estado bien descrito, y en la actualidad no existe ninguno totalmente confiable como para apoyar el diagnóstico de TDAH. El presente estudio pretende estudiar la relación entre el TDAH, la función ejecutiva y los niveles séricos del factor de crecimiento epidermoide (EGF), proteína que se está estudiando de Novo en el contexto de TDAH. Metodología: Se aplicó la prueba WISC IV y la Prueba BANFE 2 para evaluar el rendimiento general y la función ejecutiva del paciente, y se determinaron los niveles séricos de EGF a 16 niños con TDAH y 8 niños sanos, con edades entre 6 y 10 años. Posterior a 12 semanas de tratamiento con metilfenidato, las pruebas y la determinación sérica de EGF se vuelven a realizar a los pacientes con TDAH. Resultados: Las puntuaciones mostraron diferencia significativas en entre los pacientes con TDAH y los controles sanos en el índice de memoria de trabajo, el índice de razonamiento perceptual y el coeficiente intelectual en la prueba WISC IV, mientras que en la BANFE – 2 se observaron diferencias en el subtotal prefrontal anterior y en el puntaje BANFE total. De la muestra de pacientes con TDAH se observó que 56.2% mostraron patrón de disfunción ejecutiva. Entre los parientes con TDAH con y sin disfunción ejecutiva observó diferencia significativa en el índice de memoria de trabajo de la escala WISC y en todos los subtotales de la BANFE – 2. Tras 12 semanas de tratamiento se observó mejoría en todos los puntajes, pero se encontró diferencias significativas en el índice de razonamiento verbal, índice de memoria de trabajo y el coeficiente intelectual en la prueba WISC-IV. Por su parte todos los puntajes de la BANFE-2 muestran diferencias significativas tras el tratamiento. Los niveles de EGF, aunque los niveles promedio en individuos con TDAH son inferiores a los presentes en los controles, estos no muestran diferencias estadísticamente significativas. Los niveles promedio de EGF en individuos con TDAH tras el tratamiento se observaron por encima del grupo de controles, pero sin existir diferencias significativas. Igualmente no se encontraron diferencias significativas en los niveles de EGF entre individuos con TDAH más disfunción ejecutiva y TDAH sin disfunción ejecutiva. Conclusión: En este estudio se coincide con los hallazgos observados en estudios anteriores sobre disfunción ejecutiva en el paciente con TDAH, en la cual no todos los pacientes afectados con el trastorno muestran un patrón de disfunción ejecutiva; además de que posterior al tratamiento con metilfenidato se observó mejoría significativa en el rendimiento de la función ejecutiva tras el tratamiento. Sin embargo, aunque la relación entre el diagnostico de TDAH, disfunción ejecutiva y niveles de EGF no fue estadísticamente significativa, puede ser observable. Se sugiere que en futuras investigaciones se beneficiaria de una muestra mayor y con mejor control de los pacientes, buscando primero una relación adecuada entre el diagnóstico y los niveles de EGF, separando para una segunda investigación el efecto del metilfenidato sobre este factor.