PROPUESTA TECNOPEDAGÓGICA PARA EL ANDAMIAJE EN LA ENSEÑANZA DE LA LECTOESCRITURA EN EDUCACIÓN BÁSICA

Abstract

Los procesos de adquisición de la lectura y la escritura, han sido concebidos a lo largo del tiempo como unos de los primeros y más valiosos aprendizajes que adquiere el sujeto al inicio de su educación formal, con la ilusión de que estas habilidades abrirán la puerta para construir nuevos saberes y conocimientos acerca del mundo. Dado que vivimos en un mundo letrado y cada vez más complejo, la lectura y la escritura, además de funcionar como una de las principales herramientas de aprendizaje, representan una oportunidad para acceder a nuevos conocimientos, desarrollar el pensamiento crítico y participar activamente en la sociedad. (UNESCO, 2016). No obstante, como afirma Ferreiro (2006), “no hay prácticamente dominios, entre los conocimientos fundamentales, para los cuales podamos identificar un inicio propiamente escolar, dado que hay evidencias de que los orígenes del conocimiento inician antes de la etapa escolar” (p.2), el aprendizaje de estas habilidades tiene lugar antes de que el sujeto sea escolarizado. Incluso desde hace algunos años, los aportes de los nuevos enfoques sobre la enseñanza de la lengua (cognitivo, comunicativo y sociocultural) están provocando que el propio concepto de alfabetismo sea sustituido por literacidad, a partir del cual el proceso de lectoescritura se reconoce como una práctica social, como cultura escrita, y vincula indisolublemente la oralidad con la escritura (UNESCO, 2016). En un contexto más cercano, la pandemia desencadenada por el virus SARS-COV-II, conocido como COVID-19, representó verdaderos e importantes retos en los diferentes aspectos sociales algunos de los más significativos tuvieron lugar en el ámbito educativo, donde maestros, directivos, estudiantes, padres de familia y, en general, las personas que participan directa o indirectamente en procesos educativos, experimentaron impactantes consecuencias que ha conllevado la emergencia sanitaria, especialmente la virtualidad de la educación, a raíz del confinamiento. Las familias, además de enfrentar retos sociales y económicos, se vieron forzadas a participar de manera activa en la formación académica de los estudiantes; la educación tuvo lugar en los hogares, donde en algunos casos no contaban con gran apoyo de sus familias, de la tecnología y del colegio; a diferencia de otros, cuyos contextos no lo permitieron (CEPAL,2019). Para el caso de los tutores o padres de familia de los niños que cursaron primer grado de educación básica, el reto de participación en la formación de sus hijos fue mayor, debido a que las familias pasaron de ser observadoras del proceso educativo, a convertirse en mediadoras y responsables directas de trabajar en conjunto con la escuela para lograr el grueso de los aprendizajes del primer grado de educación básica; la alfabetización. Sin embargo, es importante resaltar que como lo menciona De la Cruz (2020) en su análisis sobre las tensiones generadas entre escuela y familia a raíz de la COVID-19, existen diversas dificultades que enfrentan las familias para apoyar el proceso educativo desde casa. Por ejemplo, la falta de estrategias y herramientas pedagógicas, las dificultades para expresarse y la poca comprensión sobre las metodologías usadas por los docentes. Lo anterior, en un proceso tan representativo y particular como el de la iniciación a la lectoescritura podría dar lugar a enseñanza y aprendizaje desde una perspectiva tradicional, basada en la simple decodificación o reconocimiento de las letras y sus sonidos. Esto limita la comprensión del funcionamiento del código alfabético, para que el estudiante pueda integrarse e interactuar de forma eficiente en una comunidad discursiva donde la lectura y la escritura están inscritas en diversas prácticas sociales del lenguaje que suceden cotidianamente en los diversos contextos de su vida (SEP, 2017). Entendiendo entonces que es fundamental generar y fortalecer prácticas letradas de los niños en los diferentes contextos, es oportuno plantear estrategias que favorezcan el trabajo conjunto de docentes y tutores para el desarrollo de competencias lectoras. Además estas estrategias deberán permitir a los estudiantes no solo la interacción con el texto en sus diferentes formas, sino también la posibilidad de realizar propuestas y producciones orales y escritas, bajo las características de un contexto determinado. Esto reconociendo que, aunque la pandemia del Coronavirus (COVID-19) es ahora un asunto de salud pública y ya no implica un estricto confinamiento, representó una gran oportunidad para reconocer la importancia de involucrar a los tutores y padres de familia en la formación de sus infantes, especialmente en educación básica. Por tanto, en el marco de la formación brindada por la Maestría en Tecnologías para el Aprendizaje, este documento contiene las bases para la el diseño de una propuesta tecnopedagógica de andamiaje para el aprendizaje de la lectoescritura con apoyo de un Entorno Virtual de Enseñanza y Aprendizaje (EVEA). Este concepto es entendido como un espacio digital e interactivo, diferente al aula de clase, donde tienen lugar los procesos de enseñanza y aprendizaje de manera sincrónica o asincrónica; y el cual está diseñado con una intención pedagógica que se logra, mediante el uso de recursos informáticos (Suárez Guerrero, 2002). Esta propuesta tecnopedagógica está pensada para que funcione como una herramienta de andamiaje siendo coherente con el plan de estudios y las necesidades educativas de los niños de primer grado de educación básica. En él, través del uso de pedagógico de la tecnología, los tutores o padres de familia puedan jalonar y apoyar desde casa el proceso lectoescritor de las infancias a partir de prácticas letradas cada vez más situadas. Para esta propuesta la población seleccionada fue un grupo de 30 estudiantes de primer grado de educación básica, pertenecientes a una primaria pública ubicada en Zapopan Jalisco. Así como sus padres de familia o tutores académicos responsables del proceso formativo; y su docente titular, cuya experiencia previa en grado primero y apertura a las tecnologías para el aprendizaje, fueron fundamentales para el desarrollo de la propuesta. De esta manera, en el capítulo I, se desarrolla de manera descriptiva y analítica los desafíos implicados en el abordaje de la lectoescritura en educación básica y cómo se podría estructurar una propuesta tecnopedagógica que funcione como andamiaje para el desarrollo de estas habilidades en los estudiantes. En el capítulo II, se abordan estudios e investigaciones que permiten una mejor comprensión del fenómeno a partir de la literatura y los antecedentes existentes. Ligado al anterior, en el capítulo III, se retoman los fundamentos teóricos y conceptuales que guardan relación con los procesos de adquisición y desarrollo del lenguaje, del andamiaje y de la tecnopedagogía. El siguiente capítulo, es el IV, en él se explica a detalle el enfoque metodológico, el diseño instruccional, los elementos y el modelo tecnopedagógico seleccionado para el desarrollo de la propuesta en cuestión. Asimismo, el capítulo V, da cuenta de los resultados obtenidos a partir de las fases de diseño, desarrollo, implementación y evaluación del plan de trabajo. Finalmente, el capítulo VI, contempla las conclusiones obtenidas a partir de los hallazgos más representativos en la construcción y ejecución de la propuesta desde la perspectiva tecnopedagógica y de enseñanza-aprendizaje de la lectoescritura.