Estudio de diferentes tipos de control inhibitorio en jugadores patológicos

Abstract

RESUMEN El juego patológico es un trastorno caracterizado por una conducta de juego constante y compulsiva, con dificultades para interrumpirla, que genera problemas interpersonales y sociales. Actualmente es considerado una adicción conductual por compartir ciertas características con la adicción a sustancias. Estudios señalan que el control inhibitorio es un mecanismo neurocognitivo que se ve afectado en la conducta adictiva. Sin embargo, no está claro cómo se manifiestan los diferentes tipos de control inhibitorio en la conducta adictiva, ya que éste no es un constructo unitario. El objetivo principal de este trabajo es determinar si existen fallas en diferentes tipos de control inhibitorio (cognitivo, motor, motivacional y de interferencia), en una adicción conductual. Para ello, evaluamos una muestra de 17 jugadores patológicos y 14 controles, con tareas que miden los tipos de control inhibitorio mencionados. Encontramos diferencias en las tareas de control inhibitorio motivacional, en el total de puntos obtenidos en la Tarea de Juego de Cartas y en el tiempo de ejecución en la condición de palabras relacionadas con el juego de la tarea Stroop Emocional. El grupo de jugadores patológicos obtuvo una menor cantidad de puntos en la tarea de Juego de cartas, así como un mayor tiempo de ejecución en la condición de palabras relacionadas con el juego en el Stroop Emocional. Tales resultados sugieren una dificultad para controlar e inhibir conductas ante estímulos que tienen una valencia emocional; esto podría ser una característica importante del juego patológico, concordando con teorías que explican la conducta adictiva, como la Teoría de Sensibilización del Incentivo, y el Modelo I-RISA, que proponen que hay una sobrevaloración del reforzador adictivo (como la droga o la apuesta), y una subvaloración del resto de reforzadores ambientales (como el trabajo, la interacción social, etc.). Por otro lado, los puntajes en las escala de Beck (para rasgos de depresión) y de la escala Brown (para rasgos de TDAH) fueron mayores en el grupo de jugadores patológicos; también observamos una correlación positiva entre los resultados de ambas escalas en este grupo. De acuerdo con estudios previos, tanto los rasgos de TDAH como de depresión, son características comunes presentes en el juego patológico.