EFECTO DE LA SUPLEMENTACIÓN CON VITAMINAS D3 Y K2 SOBRE LOS NIVELES SÉRICOS DE OSTEOCALCINA NO CARBOXILADA E INSULINA EN PACIENTES CON DIABETES MELLITUS TIPO 2

Abstract

La DM2 es un grupo de alteraciones metabólicas que se caracteriza por hiperglucemia crónica, la cual cuenta con una prevalencia mundial en aumento de 422 millones hasta el año 2014, posicionándose de forma importante como una de las principales causas de mortalidad inclusive en nuestro país.

Durante el desarrollo de la enfermedad se presentan distintas comorbilidades tanto a corto como a largo plazo, entre las que se encuentra la desmineralización ósea, dicha condición está relacionada con múltiples factores que involucran un desbalance en el proceso de formación y resorción ósea, además de otras variables como el tratamiento que en conjunto incrementan el riesgo de disminuir la densidad mineral ósea.

Estos procesos pudieran estar relacionados con los niveles séricos de Osteocalcina No carboxilada e Insulina, dichas moléculas modulan el proceso de mineralización ósea, por lo que un desbalance a favor del proceso de resorción aunado a la disminución en la formación de matriz ósea, aumenta el riesgo de presentar osteoporosis en este tipo de pacientes.

Por otra parte, se sabe que el consumo diario de vitaminas en una dieta general en nuestra población (incluyendo específicamente a las vitaminas D3 y K2), se encuentra por debajo de los requerimientos básicos necesarios, los cuales se encuentran entre 200IU y 2,000 IU para la vitamina D(40), mientras que la vitamina K se necesitan 100–200 mcg al día(41), por lo que considerándose elementos cruciales para la activación de la enzima que carboxila a la osteocalcina y por ende, en beneficio de la mineralización de la matriz ósea, el presente estudio propuso la suplementación con las vitaminas D3 y K2 en pacientes con DM2 basado en los requerimientos básicos establecidos en la literatura, para de forma profiláctica evitar la disminución en la densidad mineral ósea y evitar otro tipo de comorbilidades como las fracturas secundarias a una descalcificación, disminuyendo así la calidad de vida y finalmente incrementando la tasa de mortalidad de los individuos que lo padecen.