Por favor, use este identificador para citar o enlazar este ítem: https://hdl.handle.net/20.500.12104/97999
Título: La influencia de los valores personales en el comportamiento innovador de emprendedores sociales potenciales de una universidad privada.
Autor: Rodríguez Garcia, Jorge Santiago
Director: Campos Sánchez, Alejandro
Asesor: Mora Pérez, César Omar
Sepúlveda Ríos, Irma Janett
Vizcaíno, Antonio De Jesús
Hidalgo Varela, Luis Fernando
Palabras clave: Valores Personales;Comportamiento Innovador;Emprendedores Sociales;Universidad Privada.
Fecha de titulación: 21-oct-2023
Editorial: Biblioteca Digital wdg.biblio
Universidad de Guadalajara
Resumen: El sistema económico mundial se ha ido transformando en las últimas décadas, configurándose principalmente alrededor de conceptos como la competencia y las nuevas tecnologías (Lejarriaga y Bel Durán, 2018). En el contexto globalizado actual, la problemática social se ve caracterizada por factores como la pobreza, desigualdad, exclusión social, problemas alimentarios y medioambientales, entre otros; por lo cual, la participación de emprendedores con misión social para atender las mencionadas situaciones se ha acentuado en los últimos años, lo que ha dado paso al auge del emprendimiento social (Lejarriaga et al., 2022). El término “emprendimiento social” es un concepto que tiene su origen en la década de los ochenta, y ha ganado relevancia en el transcurso del siglo XXI gracias a la vinculación que hace de dos elementos que en apariencia son contrarios: “emprendimiento” y “social” (Sánchez Espada et al., 2018). El emprendimiento social se ha convertido en un tema relevante, en la práctica y en la investigación durante los últimos 30 años, sin embargo, a medida que se ha acentuado el interés académico en el emprendimiento social, se ha generado una gran controversia en torno a su significado exacto (Hota et al., 2019); por este motivo, un importante volumen de la literatura en emprendimiento social se ha concentrado en conceptualizar este fenómeno e intentar encontrar la definición más adecuada (Moreira y Urriolagoitia, 2011; Portales, 2019). Se puede concebir al emprendimiento social como una forma de producir valor económico, a la par que se logra atender una problemática social de manera sustentable (Sassmannshausen y Volkmann, 2018; Portales y Pérez, 2015); lo anterior, generando productos o servicios que responden a las necesidades del mercado, a la par que reducen las brechas que han provocado el desarrollo de comunidades vulnerables, generando así valor social (Austin et al., 2006; Portales, 2019). En la actualidad, la investigación sobre el emprendimiento social se ha enfocado mayoritariamente en las características ambientales que ejercen influencia en la fundación de nuevas empresas (Cardella et al., 2021) y las características de las oportunidades para el emprendimiento (Portales, 2019). Aunque este enfoque ha mejorado e incrementado el conocimiento sobre el fenómeno del emprendimiento social, se ha desarrollado poca investigación acerca del papel del emprendedor social y sus características personales (Sassmannshausen y Volkmann, 2018), es decir que no se ha considerado con profundidad que el emprender un proyecto social depende las decisiones que toman los sujetos acerca de cómo van a abordar el fenómeno social y sus problemáticas; y estas decisiones que toman las personas son consecuencia de sus características individuales. El emprendimiento social no puede ser considerado simplemente como una acción, sino que debe ser contemplado como todo un proceso que incluye diferentes factores, entre ellos el factor personal; por lo tanto, como el proceso es desempeñado por individuos, el estudio de dichos individuos es tan importante como el estudio del mencionado proceso (Campos, 2018). Entonces, si el emprendimiento social se ha convertido en un fenómeno de actualidad que ha ayudado a generar bienestar y a superar brechas generadas por problemáticas sociales, es importante identificar las características personales de los sujetos que deciden comprometerse con el reto que significa emprender para impactar de forma positiva a la sociedad, anteponiendo su misión social por encima de los intereses económico-financieros. En la literatura académica, diferentes fenómenos se han estudiado de acuerdo a las características personales que definen a un emprendedor social, por lo que factores como habilidades, talento y conocimiento han sido señalados como factores de éxito o fracaso de nuevos emprendimientos (Caseiro y Coelho, 2018; Brandstatter, 2011; Širec y Močnik, 2012; Ahmadkhani et al., 2013; Xie, 2014). Sin embargo hay factores en el listado anterior que no se consideran, tal es el caso de los valores personales del emprendedor social, y esto resulta relevante porque los valores ocupan un lugar prominente en el discurso científico y social a diversos niveles, pero existe poca investigación sobre el papel que juegan en la concepción del emprendimiento (Campos, 2018). Aunado a lo anterior, y considerando que el emprendimiento debe ser considerado como todo un proceso en el que se ven involucrados aspectos personales del emprendedor, es importante considerar que los valores personales se relacionan con resultados individuales y organizacionales afectando la percepción de los individuos, la interpretación de su entorno y sus comportamientos (Agle et al., 1999). La evidencia apoya la noción de que el desempeño de la empresa puede verse como reflejo de los valores y las bases cognitivas de los actores poderosos en una organización (Hambrick y Mason, 1984). Por lo tanto, los valores son clave para comprender la relación entre las características personales de los emprendedores y el desempeño de la empresa (Tomczyk et al., 2013). El creciente interés que ha suscitado el emprendimiento social, se desprende de la necesidad de contribuir, desde el fenómeno del emprendimiento, a la solución de problemas y necesidades sociales, económicas, e incluso, medioambientales, buscando soluciones innovadoras (Sánchez Espada et al., 2018). En este sentido, diversos autores aseguran que los emprendedores sociales, y las organizaciones que conforman, son resultado de la innovación aplicada en favor de la sociedad, ya que buscan una nueva organización de recursos para solventar la problemática social (Austin et al., 2006; Caseiro y Coelho, 2018). Considerando los puntos anteriores, es importante estudiar cuáles son aquellos catalizadores personales que llevan a los emprendedores sociales a innovar. Uno de los consensos más amplios en torno a la innovación, es que este fenómeno es resultado de ideas creativas que son desarrolladas por individuos (Zhang y Wang, 2022), es decir, que no es posible entender la generación de nuevos productos, procesos u organizaciones, sin la participación activa de individuos que se involucran en la generación de ideas y su posterior implementación. En este sentido, resulta importante indagar más sobre aquellos mecanismos personales que impulsan, en particular, a los emprendedores sociales, a crear iniciativas innovadoras para mejorar su entorno a través de iniciativas empresariales que generen valor social. Uno de los elementos psicológicos y conductuales que explican este fenómeno es el denominado comportamiento innovador. El comportamiento innovador se puede explicar como aquel conjunto de acciones individuales orientadas a la generación, introducción y aplicación de novedades que pueden beneficiar a las organizaciones en cualquiera de sus niveles (Firdaus et al., 2021). Un aspecto relevante es que no basta con que las organizaciones sean encabezadas por sujetos creativos y talentosos, sino que esta creatividad sea utilizada y promovida para ejecutar e implementar proyectos innovadores que se conviertan en nuevos procesos, productos o servicios, y en el caso de los emprendedores sociales, que estos sean en favor de la sociedad. En la actualidad, el comportamiento innovador se ha estudiado desde diversas perspectivas, desde aquellos mecanismos e influencias organizacionales que lo facilitan así como el impacto que tiene dentro del desarrollo empresarial; sin menoscabo de lo anterior, es importante estudiar los mecanismos psicológicos y conductuales que puedan predecir si un sujeto, además de ser creativo, puede ser innovador (Purc y Laguna, 2019). Es aquí donde resulta importante analizar el papel de los valores personales individuales. Schwartz y Cieciuch (2021) explican que los valores personales son aquellos principios guía que permiten a los individuos seleccionar determinados comportamientos, permitiendo explicar y evaluar sus acciones. Con esta perspectiva es que, a través de la presente investigación, se busca evaluar el rol de los valores personales en el comportamiento innovador de los emprendedores sociales, en particular, los potenciales; esto, para determinar si en realidad existen conjuntos determinados de estos principios guía que puedan predecir si estos emprendedores sociales en potencia construirán un modelo de negocios en favor de la sociedad con características innovadoras. Cabe destacar que la orientación de este trabajo hacia emprendedores sociales potenciales radica principalmente en la carencia de organismos que aglutinen información relevante y actualizada sobre emprendedores sociales en activo, es decir, la información que presentan organismos como “Ashoka” en su página web, en la mayoría de los casos, trata de empresas que ya están extintas, o cuya información de contacto no se encuentra disponible y/o actualizada para establecer un contacto directo. Se acudió a otros organismos como “Enactus” o “Emprendimiento Social México” sin obtener respuesta de sus directivos. En cambio, el enfoque hacia emprendedores sociales potenciales, es decir, individuos que perciben el emprendimiento social como deseable, factible y con un entorno propicio para desarrollar modelos de negocio con enfoque social (Krueger, 2020), permitió abrir el abanico de opciones para así incluir a estudiantes que han mostrado interés en participar en iniciativas de desarrollo de empresas de alto impacto tecnológico y social. De esta manera, con la venia de autoridades de la Universidad Tecnológica de México Campus Guadalajara, se logró abordar a estudiantes que se han interesado en el proceso de incubación de empresas para participar en el denominado “Premio Unitec”, mediante el cual se busca desarrollar modelos de negocio en las que se aplique alguna innovación tecnológica en favor del desarrollo social (UNITEC, 2020). Otro punto que vale la pena resaltar es que, de acuerdo con Chhabra et al. (2020), las personas que demuestran o manifiestan potencial emprendedor tienen una alta intención hacia el emprendimiento, lo que permite asegurar la factibilidad de este universo de estudio. La presente investigación parte de una revisión del estado del arte y contextual del emprendimiento social, valores personales y comportamiento innovador, con el fin de enmarcar las variables objeto del presente estudio. Para el desarrollo de este ejercicio se realizó un breve análisis bibliométrico sobre estos conceptos. Posteriormente se presenta al lector una revisión teórica conceptual, en principio, sobre el emprendimiento en general, para posteriormente centrar la discusión en el emprendimiento social, su origen, teorías y enfoques sobre los cuales se ha desarrollado su estudio; asimismo, se presenta un marco teórico sobre valores personales, sus fundamentos, alcances, el papel que juegan en el emprendimiento social y la perspectiva sobre la cual se fundamente el estudio y medición a partir de la teoría propuesta por Schwartz (1992). Además se presentan los conceptos, enfoques y modelos mediante los cuales se ha fundamentado el análisis del comportamiento innovador y sus implicaciones sobre el desarrollo empresarial. Una vez expuesto el marco teórico, se describe la metodología que da sustento a la investigación. Se enuncian las variables de análisis y la estrategia desarrollada para la consecución de los objetivos planteados (enfoque, alcance y diseño). Además, se hace una reseña sobre el objeto del estudio y la forma en que se abordaron y construyeron las variables en el instrumento de medición. Partiendo de lo anterior, se presenten los resultados obtenidos en la investigación. Se describen, en un primer momento, las características demográficas del objeto de estudio a través de estadística descriptiva. En un segundo momento, mediante la aplicación de estadística inferencial, se expone el nivel de interacción que existe entre las variables planteadas mediante el análisis de correlación de Spearman, para así contrastar las hipótesis de la investigación a partir de los resultados obtenidos. Para finalizar, se exponen las conclusiones de esta tesis mediante la discusión de los resultados y las implicaciones de estos en el desarrollo del campo del conocimiento.
URI: https://wdg.biblio.udg.mx
https://hdl.handle.net/20.500.12104/97999
Programa educativo: DOCTORADO EN CIENCIAS DE LA ADMINISTRACION
Aparece en las colecciones:CUCEA

Ficheros en este ítem:
Fichero TamañoFormato 
DCUCEA10127FT.pdf1.93 MBAdobe PDFVisualizar/Abrir


Los ítems de RIUdeG están protegidos por copyright, con todos los derechos reservados, a menos que se indique lo contrario.